miércoles, 21 de octubre de 2009

Cuídate bien


1. No hable por encima del ruido ambiente (perderá siempre)
2. Manténgase bien hidratado (beba dos litros de agua diarios)
3. Evite las bebidas de alta graduación y el humo del tabaco (propio y ajeno)
4. Tenga cuidado con las cenas copiosas o muy especiadas, en especial si es tarde y se acuesta enseguida.
5. Reduzca el uso de la voz cuando tenga gripe, esté acatarrado o no esté bien de la voz
6. No use la voz hablada fuera de su tono habitual, o demasiado atropelladamente
7. No hable haciendo ejercicios violentos o levantando pesos
8. Hable articulando correctamente (abriendo la boca)
9. Reconozca y evite la sensación de esfuerzo vocal: tensión en el cuello o falta de aire
10. No use ropas o adornos que compriman su cuerpo excesivamente
11. Permanezca el menor tiempo posible en lugares con polución atmosférica, humo o poca ventilación
12. Reduzca las largas conversaciones telefónicas
13. Disminuya su permanencia en lugares con aire acondicionado
14. Haga reposo vocal después de un uso intenso de la voz.
15. La voz se resiente mucho de la falta de sueño. Duerma al menos 8 horas, máxime si utiliza la voz de forma profesional.
16. No se automedique, acuda a su otorrinolaringólogo. Consejos para Niños: 1. Si un niño tiene episodios de disfonía sistemática, habría que modificar sus hábitos vocales.2. Pensar que si un niño comienza a hablar muy alto es porque puede tener problemas de audición transitorios.3. Entre estas modificaciones estaría: hablar a menor intensidad, hablar por turnos, detener el habla para respirar y hablar articulando bien.4. Los niños imitan mucho los comportamientos de los mayores: no grite en su presencia. Tampoco se debe fumar en presencia de niños.5. No es bueno para la voz infantil imitar sonidos muy guturales y roncos. No deben asustar a otros niños gritando.6. “Negociar” con los niños los cambios de actividad que pueden serles perjudiciales para la voz.7. Escuchar al niño para que no tenga que gritar y llamar nuestra atención. Respetar su turno de palabra.8. Los profesores y los padres deben actuar coordinadamente para cambiar los malos hábitos vocales del niño.9. Enseñarles y recordarles que articulen bien las palabras. Enseñarles a que no emitan sonidos mientras meten el aire en la respiración. Que no agoten todo el aire al hablar hasta el punto de que se les noten las venas del cuello.10. Hacer que beban abundante agua y que no abusen de bebidas muy frías. Si comen helados que lo deshagan en la boca antes de tragarlo. todo esto para evitar


TRASTORNOS DE LA GARGANTA


miércoles, 14 de octubre de 2009

Vocalizaciones


Vocalizar tiene muchas ventajas. En principio se trata de ejercitar la voz y hacer que tus cuerdas vocales comiencen a adquirir la fuerza necesaria para sostener sonidos y poder manejar el aire de salida. Más allá de todo desde las primeras vocalizaciones hacemos hincapié en el manejo del aire y el claro cambio entre nota y nota.
Te paso una de las vocalizaciones tradicionales que se usan en el aprendizaje del canto.
Sigue las siguientes consignas:


Realízala siempre en el rango de voz cómoda.


No realices una focalización cuando estas tenso


Toma agua antes de comenzar


Ten en cuenta que esta vocalización tradicional es totalmente modificada en mis clases para que no sea tan aburrida, pero como es un audio de descarga libre tengo que pasarte la base para que puedas escuchar y no darle ninguna forma en cuanto a tiempos ni ritmos.


Estas vocalizaciones se tornan aburridas en casa por eso recurrimos a un profesor para que no haga de vocalizar una tortura.


Ejemplo 1




Ejemplo 2






http://www.vocalizaciones.com.ar/?tag=ejercicios-vocales

Trastornos de la voz


Cuando hablamos, no siempre utilizamos la voz de forma adecuada, lo que puede llegar a provocar pasajeros, o más problemáticos, trastornos. Así, si bien la mayoría de las personas padecen el algún momento de su vida algún problema vocal que se soluciona en poco tiempo, también existe un 5 por ciento de la población española que sufre algún trastorno de este tipo que requiere la intervención de un especialista, según han destacado desde la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología con motivo del reciente Día Mundial de la Voz. La franja de edad en la que son más frecuentes los trastornos de la voz se sitúa entre los 25 y 45 años y son ligeramente superiores en las mujeres respecto a los hombres. Asimismo, los profesores de colegio son los profesionales más afectados por las disfonías, con una prevalencia en este colectivo de aproximadamente un 22,5%, siendo ésta la causa más frecuente de baja laboral. Pero éste no es el único colectivo de profesionales afectado, hay otros que también sufren este tipo de trastornos como abogados, locutores, funcionarios de atención al público y, en definitiva, todos los que usen la palabra como medio de trabajo. En estos casos, el profesional lo que necesita, no es tener una voz bella, sino resistente al uso diario y continuado y, generalmente, en condiciones medioambientales adversas. Pero éste no es sólo un problema de adultos, ya que los expertos señalan que entre el 40 y el 60 por ciento de los niños también padecen trastornos de la voz, preferentemente entre los 6 y 8 años y en la época de la pubertad y más en niños que en niñas. En el niño, como en adulto, puede ser ocasionado por una alteración anatómica de la laringe o por una disfunción entre los diferentes órganos fonadores. Así, en los más pequeños la patología más frecuente son los nódulos. Disfonía y afonía: diferencias El término disfonía es el utilizado de forma genérica para definir un trastorno de la voz, sin embargo, hay que saber distinguir entre afonía y disfonía. La primera se da cuando una persona se queda totalmente sin voz y la disfonía o ronquera, cuando la voz pierde calidad acústica, esto es, cambia de tono y se hace más sucia. La afonía puede ser el estadio final de una disfonía que no ha sido bien tratada o que no se ha diagnosticado a tiempo. No es un problema muy frecuente, al contrario que la ronquera, que sí es bastante habitual. Las personas que padecen una disfonía crónica pueden acabar presentando una afonía en momentos puntuales, como consecuencia de un grito, un catarro o de cansancio excesivo. Estos abusos circunstanciales de la voz dan lugar a que una ronquera más o menos leve evolucione a una afonía, que aunque sea transitoria, supone la pérdida total de la voz. En cuanto al origen de estos trastornos, cabe destacar que en el caso de cantantes y actores, que educan la voz durante su formación para afrontar el esfuerzo de voz que les exige su profesión, para ellos la capacidad de resistencia al habla la sitúan los expertos en un término medio de dos horas diarias. El resto de la población el margen se amplía hasta las cuatro horas. Por encima de ese tiempo hace falta tener una técnica depurada para no lesionar la voz. Y es que la voz tiene unas posibilidades limitadas de uso que dependen de cómo se sepa utilizar y de la capacidad de cada persona para el habla, por lo que en la mayoría de los casos la causa de la disfonía es el mal uso y abuso vocal, es decir, el esfuerzo vocal. Entonces, ¿cuándo se utiliza mal la voz? Sobre todo al gritar o al hablar fuerte de forma prolongada, puesto que se ejerce una excesiva tensión muscular sobre la laringe, la región de cuello y los hombros. Esto contribuye a que las cuerdas vocales se congestionen e inflamen, lo que les dificulta su normal vibración y hace que produzca un sonido sucio, alterado, que es lo que comúnmente se denomina “voz ronca”. Si se trata de un episodio puntual (hablar fuerte por estar en una discoteca, en un concierto…) y después de ello no se vuelve a forzar la voz durante unas ocho o diez horas, la disfonía puede desaparecer sin más. Pero si ese periodo de recuperación no se cumple y se vuelve a abusar, la inflamación se podría convertir en permanente. Tipos de disfonía Las disfonías más frecuentes son las de tipo funcional. En estos casos no se identifica ninguna lesión anatómica en los órganos fonadores, sino que se deben al abuso y mal uso vocal: hablar excesivamente y con una intensidad o tono superior al normal, gritar, carraspear y toser frecuentemente, cantar con una técnica inadecuada o inhalar polvo, humo de tabaco y gases irritantes, además de beber alcohol. Por el contrario, las disfonías orgánicas conllevan la existencia de una lesión en los órganos fonadores, siendo las más frecuentes los nódulos y los pólipos. "De hecho -según comenta el especialista de la Clínica Universitaria de Navarra, doctor Secundino Fernández- la patología benigna más diagnosticada en relación a las cuerdas vocales es la presencia de nódulos (17-24% de los casos), que se producen de forma habitual entre la segunda y quinta décadas de la vida y de forma predominante en las mujeres”. “En el caso de los varones, sin embargo, es más frecuente la existencia de pólipos, en una proporción de cuatro a uno con respecto a las mujeres y se producen generalmente entre los treinta y los sesenta años", concluye este experto. Pero además, las disfonías también pueden ser de origen traumático (provocadas por un accidente de tráfico, golpe con objeto punzante, tubos nasogástricos permanentes, intubación endotraqueal, etc.), audiógeno (ocasionadas por un déficit auditivo) e incluso psicógenas (producidas por trastornos psicológicos, tales como neurosis, respuesta inadecuada al miedo, comportamientos hipocondríacos, etc.). Tratamientos eficaces Según los expertos de la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología, cualquier persona con trastornos de la voz debe acudir al otorrinolaringólogo cuando la alteración se prolongue durante más de 15 días o cuando se repita con frecuencia. El otorrinolaringólogo es el especialista capacitado para establecer el diagnóstico y tratamiento adecuados. Además, aquellas personas paras las que la voz es una herramienta básica de trabajo, como es el caso de cantantes, actores o locutores, deben realizar una revisión al menos una vez al año. El tratamiento de las disfonías se asienta sobre tres pilares fundamentales: la medicación, la rehabilitación y la cirugía. También se deben considerar las medidas preventivas. "El orden en que se tienen que establecer ha de determinarlo el otorrinolaringólogo. No obstante, conviene señalar la importancia que tiene el trabajar en equipos multidisciplinares en los que el especialista coordina el tratamiento con logopedas, profesores de canto y dicción, e incluso psicólogos", señala el doctor Fernández. En muchas ocasiones basta con la rehabilitación para resolver una disfonía, corrigiendo los malos hábitos de emisión vocal mediante técnicas de relajación laríngea, de coordinación fono respiratoria y de emisión de voz utilizando todos los recursos fonadores de los pacientes, en especial el aire de los pulmones, que es la base energética para la emisión de voz. "Este es el caso de los nódulos de formación reciente no así de los que se han formado antiguamente, que requieren microcirugía laríngea antes de iniciar la rehabilitación para evitar que reaparezcan. Esta cirugía, aplicada tanto a nódulos como pólipos y edemas apenas ocasiona complicaciones y tiene unas expectativas de éxito cercanas al 98%. También es muy eficaz la cirugía en lesiones del espesor de las cuerdas vocales y las malformaciones congénitas", añade este experto. Sin embargo, la cirugía laríngea muy pocas veces es necesaria en población infantil. En general, los niños que presentan disfonías es porque hablan muy alto. Tratan de imponerse a los demás aumentando el volumen de voz. No obstante, estos problemas suelen desaparecer cuando en la pubertad hacen la muda vocal y la laringe crece. Aun así, se les puede ayudar mediante normas de higiene vocal. La tecnología al servicio de la voz En los últimos años, afirma el doctor Fernández, "ha habido un aumento muy importante de los recursos diagnósticos y terapéuticos en la patología de la voz. Actualmente se conoce mejor la microanatomía de las cuerdas vocales y la fisiopatología de la vibración de las mismas, lo que permite hacer mejores diagnósticos e indicar mejor el tratamiento. Los tratamientos, especialmente los quirúrgicos, se realizan de forma que respetan más el mecanismo de producción vocal, con lo que hay resultados mejores y menos complicaciones". "Desde la perspectiva del diagnóstico las posibilidades que ofrecen los actuales estroboscopios y equipos de análisis vocal son magníficas. El estroboscopio nos permite ver el movimiento de vibración de las cuerdas vocales a cámara lenta. Los más actuales, que facilitan una mejor iluminación y la digitalización de la señal, proporcionan unas imágenes de excelente calidad que ayudan mucho al diagnóstico", añade este experto. Por otra parte, la incorporación de la tecnología informática ha sido fundamental en el desarrollo del análisis vocal, pues permiten, después de grabar y digitalizar la voz del paciente, medir con gran precisión posibles irregularidades en la vibración de las cuerdas vocales y la presencia de ruido (aire que se escapa entre las cuerdas). Así, desde hace ya varios años existen los denominados laboratorios de voz, donde se miden y analizan las características acústicas y aerodinámicas de la voz y de sus trastornos. Estas mediciones pueden cuantificar el grado de lesión de la voz y valorar de forma objetiva y automática la mejoría o el empeoramiento de la voz.
http://www.saludalia.com/Saludalia/servlets/contenido/jsp/parserurl.jsp?url=web_saludalia/reportajes/doc/reportajes/doc/doc_trastornos_voz.xml

¿Qué son y como cunfionan las cuerdas vocales?


Las cuerdas vocales son la parte del aparato fonador directamente responsable de la producción de la voz. No tienen forma de cuerda, sino que se trata de una serie de repliegues o labios membranosos.
Si consideramos sólo uno de los lados de la
laringe, la cuerda vocal se forma gracias a la presencia de un ligamento denominado ligamento vocal o tiroaritenoideo inferior. Este ligamento discurre desde la cara ventral del cartílago aritenoides hasta la cara dorsal del cartílago tiroides y, sobre él, cae a modo de manta el músculo vocal y la mucosa laríngea, constituyendo finalmente los repliegues membranosos de las cuerdas vocales. Entre las cuerdas vocales inferiores queda una obertura que recibe el nombre de glotis. Esta glotis se divide a su vez en glotis fonadora (espacio que queda entre los bordes ligamentosos de las cuerdas vocales y que es más anterior) y glotis respiratoria (espacio que queda entre los bordes membranosos, que no se cierra en la fonación, y constituye un canal por donde transcurre aire de forma contínua. Es más posterior).




http://es.wikipedia.org/wiki/Cuerdas_vocales

La voz: nuestro instrumento fundamental


Lo primero que hacemos al nacer es lanzar un gran grito de bienvenida. el ruido ensordecedor que producimos es gracias a nuestro principal motor de ejecución sonora: LA VOZ

Es de vital importancia cuidar este recurso corpóreo pues es nuestra herramienta principal para la comunicación.
Los bebés pueden gritar noches enteras sin quedar difónicos por emplear de manera innata una técnica vocal adecuada, pero esto con el tiempo se va perdiendo, deteriorando nuestro rendimiento en este sentido.

Es por esto que permanentemente debemos revisar la forma en que empleamos la voz y debemos perfeccionar la técnica a usar diariamente en distintos contextos.